El pasado mes de noviembre comenzaron los trabajos de
localización de posibles fosas comunes del golpe de Estado de 1936 y la
posterior guerra civil en el cementerio municipal de San Miguel de Arcos de la
Frontera. Dichos trabajos han consistido en sondeos arqueológicos en los
lugares en los que tanto la documentación escrita como la oral apuntaban que
podrían ser enclaves en los que se habían depositados los restos de algun@s de
l@s asesinad@s tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 en Arcos y alrededores.
Los sondeos, realizados todos en el actual primer patio
del cementerio, el único existente en la localidad en los años treinta y
cuarenta, han resultado infructuosos desde el punto de vista de la localización
pero sí han aportado más información para futuras intervenciones en tanto
cuanto aportan un conocimiento más profundo del funcionamiento del mismo. Dos
ideas han quedado bastante claras en esta intervención. Por un lado, el
cementerio ha estado sometido a una actividad inmensa, ya no solo propia –de
enterramientos, inhumaciones o exhumaciones- sino también en cuanto a obras y
reformas como construcción de cimientos para bloques de nichos o creación de
alcantarillados de hasta una profundidad cercana a dos metros. De igual modo,
se ha actuado en los límites de algunos bloques de nichos posteriores (años
cincuenta, sesenta e, incluso, noventa) siguiendo la pista aportado por algunos
informantes de que los restos de nuestros familiares represaliados se encuentra
debajo de dichos bloques, lo que nos imposibilitaría su extracción. Así, todo
apunta a que las posibles fosas se encuentren debajo de dichos bloques de
nichos, lo que quedará reflejado en los informes por si en un futuro se
produjesen reformas y trasladaran restos, poder extraer con los permisos y
protocolos pertinentes los restos de nuestros familiares.
Con la firme determinación de seguir recuperando y
luchando por la memoria de l@s que fueron vilmente asesinad@s, este colectivo
seguirá laborando por la localización y recuperación de posibles fosas comunes
de la represión franquista.
Finalmente, desde la Asociación queremos hacer público
nuestro agradecimiento al Servicio de Memoria Histórica y Democrática de la
Diputación de Cádiz, quien nos ha enviado al director de los trabajos, Jesús
Román Román; al Ayuntamiento de Arcos de la Frontera por conceder el permiso y
los materiales necesarios para que después de ochenta años se pudieran realizar
dichas pruebas arqueológicas y, en especial, a todos l@s voluntari@s que han
trabajado desinteresadamente.
Seguimos construyendo memoria.