viernes, 17 de noviembre de 2017

ARCOS EN LA DICTADURA

1959, Arcos de la Frontera.
El fotógrafo Ramón Masats capta instantáneas de las prácticas cotidianas, hace veinte años que terminó la guerra pero poco ha cambiado la situación, ése año se están poniendo las bases del Plan de Estabilización que cambiaría España. En una, un vecino al sol con su pajarillo, denota pobreza y desasosiego. En la otra, un guardia civil, de impecable rostro, desfila en una procesión haciendo gala del nacionalcatolicismo. Es el Arcos de la dictadura, los "Años del Hambre" y la represión. #RecuperandoMemoria 
Fuente: http://www.elmundo.es/especia…/…/11/cultura/masats/tres.html
Antonio Ortega Castillo






















Antonio Ortega Castillo

martes, 29 de agosto de 2017

DANIEL ORTEGA MARTÍNEZ

El bando golpista, los franquistas, siguieron asesinando después de la guerra. Uno de los que desgraciadamente sufrió este destino fue el diputado comunista por Cádiz y comandante del Quinto Regimiento, Daniel Ortega Martínez. Quien sería fusilado el 6 de agosto de 1941 en el Castillo de San Sebastián de Cádiz. En una de sus últimas cartas se dirigía a sus hijos...

Última carta escrita por Daniel a sus hijos Daniel y Juan. Fuente: Daniel Ortega Martínez. Cartas desde la cárcel (1939-1941), de Manuel Almisas Albéndiz.  Ed. El Boletín, 2017.



Daniel Ortega Martínez, diputado por Cádiz. 
Del Partido Comunista de España.

Uno de los libros de Manuel Almisas Albéndiz sobre Daniel Ortega.

viernes, 14 de julio de 2017

ACTIVIDAD 18 DE JULIO 2017

La Asociación por la Memoria Histórica de Arcos de la Frontera tiene el placer de invitarles el próximo Martes día 18 de Julio a las 12:00h a la inauguración de la exposición: MUJERES REPUBLICANAS de Javier Larrauri en el Centro Emprendedores. Contamos con su estimable presencia.

LA REPRESIÓN EN ARCOS EN UN CURSO DE VERANO DE LA UNIVERSIDAD DE CÁDIZ

El sábado 15 de julio la represión en Arcos de la Frontera será analiza en un curso de verano de la Universidad de Cádiz.

lunes, 5 de junio de 2017

ANA GUTIÉRREZ GÓMEZ, UNA VIDA EN EL EXILIO.

 El exilio se fue. El drama de la guerra, la vagancia pirenaica, el cercado en Barcarès o Argelès-sur-Mer o la bienvenida nazi en Francia, sólo componían una conjunción de síntomas de una enfermedad crónica. Unos simples dolores de garganta en la historia del homínido. La historia de los refugiados políticos españoles, o apátridas, personas, con familia, con sueños de un mundo mejor, con la firme determinación de la defensa de valores como la igualdad llevada a su máxima expresión, sublevados de la miseria, sigue siendo eso, “una pequeña historia de las grandes”. Así diría Yves Exilio Temblador Gutiérrez. Yves, hasta los catorce años fue eso que los tratados internacionales y toda la invención burócrata nacionalista del diecinueve y del veinte llamarían ‘apátrida’. Sus progenitores habían huido de Arcos tras el golpe de Estado del 36 que provocaría la Guerra Civil española. Su padre, Manuel Temblador es sobradamente conocido por quien se haya acercado tímidamente a la historia de lo que sucedió en el pueblo cuando nuestros abuelos eran niños y jóvenes. En cambio, de su madre, Ana Gutiérrez Gómez, poco se sabe. Anita nació el 17 de octubre de 1916 en Arcos de la Frontera, hija de Antonia Gómez Muñoz y Juan Gutiérrez Rosado. La tercera en orden de nacimiento, sus hermanos eran José, Antonio, Juan Manuel y Luisa.

La infancia de Anita Gutiérrez responde perfectamente a los cánones típicos de la sociedad del momento: nunca fue a la escuela, prontamente comenzó a realizar labores, a los diez años se encargó de cuidar a los hijos de un médico del pueblo así como su tiempo de ocio lo invertía en aprender costura. Sus hermanos mayores, José y Antonio, que en 1936 tenían veinticinco y veintidós años respectivamente, eran miembros activos de movimiento asociativo libertario que aglutinaba la Confederación Nacional del Trabajo en Arcos a través del sindicato “Sociedad Fraternidad Obrera”. La influencia de sus hermanos hizo que Ana se acercara al mundo sindical y en la manifestación pacífica de Primero de Mayo de 1936, que finalizó en Los Cabezuelos con un mitin en el que Manuel Temblador tomaría la palabra, la joven Gutiérrez enarboló la bandera de las Juventudes Libertarias.

Triunfado el golpe en Arcos y activada la cruenta represión, en los meses de julio y agosto los obreros sindicados se esconden en casas, cuevas y campos, o huyen hacia la serranía de Ronda. Mientras tanto, los fascistas emprenden una dura represión contra las madres, esposas, compañeras, hermanas o hijas de los sindicados. Ana y Luisa, señaladas por ser hermanas de los Gutiérrez y por haber participado en la manifestación de mayo, corrían el peligro de que fuesen represaliadas. Así, permanecen en la casa que tenían sus padres en la Junta de los Ríos hasta que en septiembre, a escondidas, su hermano Antonio contacta con ellas para que salgan del pueblo. Desde la zona de la Gallarda, junto al río Guadalete, los hermanos Gutiérrez y otros compañeros emprenden la huida -estos sucesos son descritos de primera mano por Manuel Temblador en sus memorias, Recuerdos de un libertario andaluz-. A partir de este momento, la suerte de Ana y Luisa, que llegan a Ronda, a Málaga y a otros lugares de la Andalucía oriental en
calidad de refugiados, poco va a cambiar. Entre otras vicisitudes, dejando atrás ciudades y campos andaluces arrasados por bombardeos, pasaron junto con una chica de Prado del Rey, Aurora Villalba, desde Málaga a Motril; y sería en este pueblo y con la intención de pasar un control militar cuando se disfrazaron de soldados poniéndose un capote, un gorro y tomando un fusil camino de Almería. De aquí a Murcia, Valencia, Lérida y Barcelona. Más tarde les tocaría cruzar la frontera pirenaica para llegar a Francia, donde fueron encerradas en un campo de concentración a orillas del mar mediterráneo, en Barcarès, hasta que, el compañero de Anita, Manuel Temblador, consigue hablar con su patrón quien las reclama a las autoridades francesas. Finalmente dejan machar a Ana junto con Manuel a Sant Bonnes de Quarts donde pasaría toda la Segunda Guerra Mundial trabajando de campesina a cambio de pan y techo. Sería en este pueblecito francés donde se encontraría en varias ocasiones con las nazis. Uno de eso encuentros fue a comienzos del verano de 1944. El 25 de julio Ana había dado a luz a un niño, Yves Exilio, fruto de su relación con Temblador. En los días siguientes, las tropas alemanas en retirada pasaron por Sant Bonnes de Quarts con intenciones de quemar el pueblo. En esos momentos de indecisión y derrota, un soldado nazi entraba en la casa de la familia de Ana Gutiérrez y agarraba sutilmente al recién nacido ante la expectación y susto de sus padres. Afortunadamente, era el recuerdo añorado de un hijo del teniente lo que hizo que tomara al pequeño Yves en sus brazos.

Dos años y medio después, la familia cambia de residencia a Izeaux y, luego, a Grenoble, donde existía una colonia de arcense exiliados entre los que, además de los hermanos Gutiérrez, residía el recién salido del campo de concentración de Mauthausen, Gabriel Neira Espejo, y Bienvenido Manzano, entre otros. Ana pasaría el resto de su vida en el exilio. Pasarían años hasta que su madre pasara la frontera española y recalara en Francia junto a sus hijas Anita y Luisa, adonde deseó quedarse el resto de su vida para recuperar el tiempo que la guerra les robó. Anita, pasó sus años de madurez trabajando en fábricas y confecciones de zapatos, cuidando de su compañero, Manuel, que siempre acusó una enfermedad pulmonar. Cosa que no impidió que ambos siguieran militando y defendiendo los ideales libertarios, ofreciendo su hogar como refugio a huidos de la España franquista, o como centro de reunión de la sección comarcal cenetista durante cada domingo, además de asistiendo a los actos celebrados por la C.N.T. en el exilio. No sería hasta 1976 cuando Ana y Manuel vuelvan a Arcos. Aunque, tras varias estancias en su Andalucía natal, nunca se readaptaron a la vida española y volvieron a Francia. En abril del pasado año rebasando los cien años fallecía su hermano Antonio, el 5 de mayo lo haría Anita en el pueblecito alpino que los acogió, Grenoble, en el mismo lugar en el que su centenaria hermana Luisa aún reside.

El destierro al que se vieron obligados por pensar diferente si querían conservar sus vidas, los vaivenes del contexto internacional, la firme determinación de la defensa la libertad y la igualdad, obligaron a Ana y Luisa a ser unas desarraigadas. Quizás, el problema fueron las fronteras, los nacionalismos, las patrias. En cualquier caso, un trocito de su sufrimiento al dejar atrás la luz de Arcos, quedó en el nombre de mi amigo, Yves, que con honor, acompaña la palabra ‘exilio’.


ANTONIO ORTEGA CASTILLO
Publicado en ArcosInformación (5-11/V/2017)

miércoles, 29 de marzo de 2017

FINALIZAN LOS SONDEOS ARQUEÓLOGICOS EN EL CEMENTERIO MUNICIPAL DE SAN MIGUEL


            El pasado mes de noviembre comenzaron los trabajos de localización de posibles fosas comunes del golpe de Estado de 1936 y la posterior guerra civil en el cementerio municipal de San Miguel de Arcos de la Frontera. Dichos trabajos han consistido en sondeos arqueológicos en los lugares en los que tanto la documentación escrita como la oral apuntaban que podrían ser enclaves en los que se habían depositados los restos de algun@s de l@s asesinad@s tras el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 en Arcos y alrededores.
            Los sondeos, realizados todos en el actual primer patio del cementerio, el único existente en la localidad en los años treinta y cuarenta, han resultado infructuosos desde el punto de vista de la localización pero sí han aportado más información para futuras intervenciones en tanto cuanto aportan un conocimiento más profundo del funcionamiento del mismo. Dos ideas han quedado bastante claras en esta intervención. Por un lado, el cementerio ha estado sometido a una actividad inmensa, ya no solo propia –de enterramientos, inhumaciones o exhumaciones- sino también en cuanto a obras y reformas como construcción de cimientos para bloques de nichos o creación de alcantarillados de hasta una profundidad cercana a dos metros. De igual modo, se ha actuado en los límites de algunos bloques de nichos posteriores (años cincuenta, sesenta e, incluso, noventa) siguiendo la pista aportado por algunos informantes de que los restos de nuestros familiares represaliados se encuentra debajo de dichos bloques, lo que nos imposibilitaría su extracción. Así, todo apunta a que las posibles fosas se encuentren debajo de dichos bloques de nichos, lo que quedará reflejado en los informes por si en un futuro se produjesen reformas y trasladaran restos, poder extraer con los permisos y protocolos pertinentes los restos de nuestros familiares.
            Con la firme determinación de seguir recuperando y luchando por la memoria de l@s que fueron vilmente asesinad@s, este colectivo seguirá laborando por la localización y recuperación de posibles fosas comunes de la represión franquista.
            Finalmente, desde la Asociación queremos hacer público nuestro agradecimiento al Servicio de Memoria Histórica y Democrática de la Diputación de Cádiz, quien nos ha enviado al director de los trabajos, Jesús Román Román; al Ayuntamiento de Arcos de la Frontera por conceder el permiso y los materiales necesarios para que después de ochenta años se pudieran realizar dichas pruebas arqueológicas y, en especial, a todos l@s voluntari@s que han trabajado desinteresadamente.

            Seguimos construyendo memoria.

jueves, 9 de febrero de 2017

LEON DEGRELLE Y SU COBIJO EN ESPAÑA

      Hace unos días, nuestro amigo José Luis, oriundo del País Vasco, afincado en Arcos desde hace años, nos enviaba este recorte de un periódico en el que se puede apreciar el aterrizaje en la Playa de la Concha (San Sebastián) del nazi belga León Degrelle en 1945. León Degrelle, derechista fundador del movimiento católico y conservador denominado como rexismo, durante la Segunda Guerra Mundial adscrito a las Waffen SS, en los últimos compases del conflicto abandona las líneas de frente y escapa a España en el avión Heinkel que se aprecia en la fotografía, y que pertenecía al ministro y arquitecto nazi Albert Speer. Al parecer, cuando intentaba escapar el avión se quedó sin combustible y realizó un aterrizaje forzoso en la Bahía de San Sebastián. 

       

                    Tras la victoria aliada en la guerra, se pide a la dictadura franquista que se extradite al fascista León Degrelle para juzgarlo, Franco, excusándose en las heridas y la delicada salud de éste tras su aterrizaje, impidió que esto ocurriera. A pesar de no consumarse la entrega fue juzgado y se le retiró la nacionalidad belga. En el verano de 1946 el gobierno franquista fingió ceder a la presión internacional por lo que entregó a una persona como si fuera Degrelle mientras éste escapaba. Durante quince años, Bélgica estuvo solicitando a la dictadura de Francisco Franco que le entregará al fascista belga. Para disimular su identidad, en 1954 se le entrega nacionalidad española y pasa a llamarse José León Ramírez Reina dirigiendo una empresa constructora con la ayuda de Falange Española, teniendo como residencia el pueblo sevillano de La Constantina. Viviría hasta el año 1994, donde moriría tranquilamente en Málaga con 87 años y acudiendo con asiduidad a actos de la extrema derecha española y teniendo relación con ultraderechistas españoles como Blas Piñar.





El caso de León Degrelle es un ejemplo de la impunidad y el amparo de la dictadura franquista a criminales de guerra y al quebrantamiento del cumplimiento de los Derechos Humanos, además también pone en entredicho la actuación del Gobierno de España durante los primeros años de Transición, o más bien de adaptación a la democracia. Por todo esto, seguimos recuperando memoria.


Fuentes:
http://www.alertadigital.com/2013/02/17/blas-pinar-mis-recuerdos-y-contactos-con-leon-degrelle-xx/
http://elpais.com/diario/1982/12/14/espana/408668404_850215.html
http://www.abc.es/madrid/20150812/abci-curiosidad-degrelle-hitler-madrid-201508111744.html
https://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%A9on_Degrelle

Antonio Ortega Castillo 09/02/2017

lunes, 30 de enero de 2017

JORNADAS DE MEMORIA HISTÓRICA Y DEMOCRÁTICA EN JEREZ


La próxima semana, del 1 al 3 y del 7 al 9 de febrero se celebrarán en la vecina ciudad de Jerez de la Frontera unas jornadas de memoria histórica y democrática en la que se darán cita historiadores, arqueólogos, investigadores y memorialistas como Jesús Román, José Luis Gutiérrez Molina, Diego Caro Cancela, Francisco Espinosa Maestre, Fernando Romero Romero, Fernando Sígler Silvera, Paqui Maqueda y Cristóbal Orellana. Los conferencias tendrán lugar en los Claustros de Santo Domingo en horario de tarde. Asimismo como colectivo memorialista nos congratulamos por la celebración de estas jornadas por lo que enviamos nuestros mejores deseos y felicitaciones a los organizadores.

Os dejamos el programa: